lunes, febrero 19, 2007

Tu voz

Como decir no a esta voz que rompe la monotonía y
me invita a pecar

lunes, junio 19, 2006

Esa tarde mi padre nos esperaba en la entrada de una boutique a mi hermana y a mí, yo me estaba midiendo una blusa.
- Esa, esa te queda bien- dijo mi hermana, justo cuando se escuchó un estruendo y todos en la tienda nos quedamos un instante en silencio, aun sin entender que sucedía, caminamos hasta encontrarnos con mí papá, él estaba inquieto y nos apresuró a salir del centro comercial cuando se apagó la luz y todo quedo en penumbras, yo tome a mi hermana por el brazo y junto a mi papá tratamos de llegar a la salida, donde la gente solo lograba escapar mediante empujones.
Cuando ya estuvimos afuera, nos encontramos en completa oscuridad y todo estaba destruido como sí un terremoto hubiera acabado con todo.
Se escuchaba un extraño silencio y nubes de polvo no nos permitía respirar.
Caminamos entre los escombros tratando de alejarnos, nosotras seguíamos a unas personas y otras personas nos seguían a nosotras, nadie hablaba.
Sin tener noción del tiempo pasamos horas caminando, hasta encontrarnos subiendo y bajando entre montañas y peñascos, -que raro en la ciudad no había un lugar semejante- le comentaba a mi hermana, mientras el camino se hacia cada vez mas angosto y la gente se amontonaba y no supe cuando mi hermana se quedo atrás, ya no pude verla y no había forma de tratar de buscarla o de detenerme a esperarla, caminé sintiendo una gran angustia y volviendo la mirada cada vez que podía, pero no la volví a ver.
Todo estaba tan oscuro que caminábamos a casi a tientas, nos tropezábamos, pero no podíamos detenernos, aunque no sabía porque.

De pronto sentí que alguien me sujeto muy fuerte, yo me quise soltar y lo empuje,
luego lo vi caer a un precipicio que estaba justo delante de mí, una mujer se detuvo junto a mí y dijo -solo trató de ayudarte, ahora sigue avanzando- una vez más sentí una profunda ansiedad y ganas de llorar, pero me hicieron seguir caminando, no te puedes detener, replicaban unas voces.
Caminamos no se cuantas horas más, yo ya estaba muy cansada cuando bajábamos una loma y se comenzaron a ver unas casas de adobe, como un pequeño pueblo, viejo y desolado.

Al llegar la gente se separaba formando dos filas, a la derecha las mujeres y a la izquierda los hombres, me hice a un lado para ver que sucedía pero alguien me tomo del brazo y me dijo parate ahí, junto a ellas.

Junto a una barda de adobe estaban una hilera de mujeres, como en un exhibidor y frente a ellas un grupo numeroso de hombres, que me hicieron recordar una película se mostraba la venta de esclavos.

Me pusieron junto a ellas, yo me sentí muy mal, pero las demás mujeres no se mostraban molestas sino por el contrario parecían contentas, y se arreglaban el cabello y se paraban erguidas pretendiendo agradarles a aquellos hombres que disfrutaban hurgar entre nosotras revisandonos de arriba a abajo como si fuéramos mercancía.

Pasaban de uno por uno y no se iban hasta elegir a alguna de nosotras, yo estaba muy molesta, pero pasaba el tiempo y ya quedábamos muy pocas, y me di cuanta de que nadie me elegía a mí y fue entonces cuando mi enojo se volvió ansiedad.

Uno a uno se acercaban y pasaban junto a mi sin mirarme, como si yo no estuviera, se pasaban de largo para llevarse con ellos a la pareja que recién habían conocido.

Luego lo vi llegar y me pensé para mí, que me vea, que me vea.
Caminó directo a mí y me tomó de la mano y yo sentí como si lo conociera de siempre, y con una gran emoción me aleje junto a él sin decir una palabra.

Dejamos ese lugar atrás caminando hacia lo alto en una loma, donde había unas casas de color blanco, rodeadas de árboles y plantas,- vamos a nuestra casa- me dijo.
Él me abrazo y me beso, yo cerré los ojos y me olvide por todo lo que había pasado, era tan extraño sentir sus caricias, y sus labios, como el sueño incompleto que siempre había conocido.
Me quede dormida junto a él y cuando desperté, estaban dos mujeres encima de él y lo acariciaban y besaban y él lo disfrutaba tanto, que no se dio cuenta cuando salí de la casa.

No sabía a donde ir, y anduve caminando hasta que vi en el suelo a un niño muy pequeño que lloraba y me pedía que lo cargara, me dio mucha ternura y me detuve a levantarlo y cuando lo hice él me jaló y me grito que lo dejara que no era un niño, y cuando volví a mirarlo tenía en mis brazos a un moustro, lo solté y este se alejo de nosotros arrastrandose hacia unos matorrales.
Yo estaba muy asustada.

Él me dijo -que no te has dado cuenta, tu estas muerta-

en ese momento las casa que me parecían bonitas se desvanecieron frente a mí, sólo quedaron escombros a mi alrededor y otra vez todo era oscuridad.

él continuo diciendo:
-en tu vida tuviste hijos por eso ves a los demonios como niños, porque en tu mente aun tienes recuerdos, al morir vas olvidando a tus seres queridos.-
-No- yo venía con mi papá y mi hermana, y ellos se quedaron atrás de mí-
- atrás de ti, no, tú los fuiste olvidando poco a poco-

- y tu quien eres,- le pregunté,
la persona que tirarte al precipicio debía estar aquí contigo, pero el te salvo de caer.
ahora estarás tu sola.

-y tu quien eres - volví a preguntar
-nada, soy solo un recuerdo, que aun tienes-

Me quede en silencio, pensando, hasta en el infierno estaba buscando amor.

jueves, mayo 25, 2006

martes, febrero 14, 2006

La encuesta



En la víspera de el 14 de febrero, pasaron en la televisión una encuesta sobre el romanticismo.
Y luego de escuchar, cómo la mayoría de las encuestadas respondían que les encanta, recibir detalles
como una carta, flores, monos de peluche, etc.
Me dije, ni hablar, las mujeres nos inclinamos por ese tipo de cosas, pero al comienzo de una relación crea un ambiente viciado que pocas veces nos deja ver a nuestra pareja tal cual es.
Por eso yo digo que:
debemos de eliminar el protocolo, mejor saber desde un principio ¿qué quieren?
y ver si también nosotras queremos.
Hay que probar primero, porque a la mejor ni nos gusta,
Sí, imaginense, que chida que todos los días te traiga una rosa, tus cartitas de amor cada que cumplan un mes, te lleva al cine, a cenar. Al final tienes sexo con él y no te gusta, no sentiste nada, y hasta le olían feo los pies.
Entonces, podría funcionar mejor si fueran al revés.
Primero sexo, ves que tal está el equipo, si todo está bien, y después bienvenidos los regalitos y poemas.

Lo malo de esto es que entonces nos pareceríamos más a ellos, a los hombres.

Mejores recuerdos



Después de casi dos años de no poner nada en este blog me pregunto si sigo igual de amargada o si el tiempo me ha dejado mejores recuerdos.

miércoles, marzo 10, 2004

Si la lluvia pudiera tocarme



De pronto, abro los ojos, y estoy aquí en esta habitación llena de humedad, con la pintura que se cae a pedazos y ese techo de madera con manchas de goteras, sentada en el piso, comienzo a imaginar siluetas como las que se forman en las nubes, pero estas figuras están quietas, las puedo contar y recontar; siempre son las mismas.
Cambio de lugar para verlas diferentes y las vuelvo a contar, el tiempo pasa y esta habitación se hace cada vez mas vieja y triste. Hoy va a llover, y estoy adentro. No veo las nubes, pero las goteras volverán a sentirse vivas y esperan la lluvia con gusto. Las paredes se humedecerán aun más y la pintura pronto ya no estará.
Cierro los ojos y veo en la oscuridad la pared húmeda, la poca pintura desgastada y las goteras creciendo cada vez más y ese sonido que se clava en mi mente.
De pronto abro los ojos y la habitación es la misma. Yo soy la misma.
Pero el tiempo sigue corriendo y me asomo a la ventana, sí, así sentiré un poco el viento y escucharé ese ruido de afuera, bueno, uno de esos ruidos de afuera; son tantos y a veces tan fuertes. No, mejor cierro la ventana, esos ruidos fuertes de afuera casi me vuelven loca, y ese viento que me recuerda los días que caminé por la calle, muchos días caminé y caminé buscando ser libre, correr, gritar.
Nunca encontré la libertad, me senté a ver el cielo con sus nubes blancas llenas de figuras cambiando al capricho del viento, ese viento que de pronto me abrazaba y de pronto ya no estaba. Caminé de un lado a otro queriendo tocarlo… cuando comenzó a llover la lluvia empapó mi rostro como cuando lloraba de niña.
Me canse de buscar lo que nadie encuentra, siguió lloviendo, ya no me quiero mojar y ese maldito viento que me cala hasta los huesos y esas nubes negras sin figuras que contar.
Entro en la habitación para no mojarme, para no sentir el viento.
Cierro los ojos, esas nubes negras no las veré más.
Allí están las goteras haciéndose cada vez más, y llenando de humedad estas paredes.
Cuento y recuento las manchas en la madera del techo de esta habitación húmeda y es así como la descubro.
Descubro la libertad, que está ahí, tras la ventada, de donde vienen esos ruidos tan fuertes que te aturden y no te dejan verla.
Yo a veces tampoco la veo.
Pero a veces hay nubes negras, esas noches y días en que la lluvia no para.
Si, es cuando las goteras se sienten vivas. Yo escucho ese sonido que se clava en mi mente,
y no les puedo decir nada, sólo veo como esas gotas entran a esta habitación de donde nunca volverán a salir.
La habitación guarda la humedad, la pintura cae a pedazos.
Cierro los ojos mientras mi mente se inunda de esos sonidos de afuera y mi rostro se moja.
Como si la lluvia pudiera tocarme.




martes, febrero 03, 2004

Sin un Dios



Cuando niña, me hablaron de la muerte, dijeron que al morir las personas van al cielo o al infierno según se hayan comportado en vida; curiosamente toda mi familia entonces fallecida estaba en el cielo y desde ahí me cuidaba.

No paso mucho tiempo cuando deje de creer en eso, y vaya que hasta la fecha me he sentido mejor, porque cómo podría fornicar con todos esos muertos mirándome.

Nunca me preocupe, creer en Dios con cielo e infierno de por medio, da igual. –decía-
Claro que a mi madre que en gloria este siempre le molesto, -¡atea!- No se que te enseñan en esa universidad que ya dejaste de creer en Dios, esos maestros son puros comunistas.

Pero no fue así, el único maestro comunista que tuve fue uno de la secundaria y en aquel entonces, con catorce años en mi haber, tenía muchos motivos para creer en Dios, y un maestro de unos 48 años (al menos esa edad aparentaba) que andaba con una de mis compañeras, no era para mí un ejemplo a seguir.

En realidad, no se como paso, solo me acuerdo que me sentía desolada, pasaba mucho tiempo en la iglesia (católica), y en un parpadeo desapareció la careta, la religión no era lo que yo creía. Esta bien me dije puedo andar por la vida sin rezos ni plegarias.

Andrea



Mamá ¿esto es un cuento?...
¿Cuál cuento?
Esto… ¿es un cuento?, señalándose a sí misma y luego a mí,
¿Esto es un cuento?...volvió a preguntar.
No entiendo tu pregunta ¿cuál cuento?
Esta casa, tu, yo... ¿es un cuento?
No, esto es de verdad, somos de verdad.
¿También la casa?
Si… todo es de verdad, somos de verdad. Respondí a mi hija de 4 años.

Ella acepto la respuesta y se fue a dormir…
Yo no pude apartar de mi mente su pregunta
Esto… ¿es un cuento?

Mujer Moderna


Que alivio para nosotras las mujeres, nos estamos librando del machismo, si ya salimos a trabajar y a veces hasta podemos ir a un bar. Sin lugar a duda, me agrada esta vida, ni pensar en vivir como las mujer de antes cuando se quedaba en casa a criar a una docena de hijos.

Pero y como son los hombres modernos, también han ido cambiando con el tiempo; antes eran muy machos y muy mujeriegos andaban con cuanta escoba se les ponía en frente, desde la chacha hasta la prima o la vecina, y de paso con esas viejas feas llenas de bolas, esas las de la cantina. (esposa ofendida)

Los de ahora nombre se quedan cortos, se les salen los ojos cuando ven a una mujer pasar, peor si están llenas de silicones como las de la tele y hasta tiene sexo por internet, no si ya no es suficiente con revisar los calzones para cerciorarse de que no se halla acostado con otra; esculcar su carteras ya es obsoleto, todo esta en su celular y en su cuenta de correo electrónico.

Que con quien te engañan, uy pues hasta con el compadre, si se oye feo pero ya no solo esta la típica güera que se la pasa coqueteando con todos, también esta el jotito de la oficina, haciendo su luchita claro.

Pero esto no es lo mas grave, hay algo mucho peor, el jotito de la oficina puede ser tu marido.
En fin somos mujeres modernas, casadas con hombres modernos y algún precio teníamos que pagar ¿no?


Super Chat


No comprendía en un principio, como la gente se entusiasmaba tanto de chatear, ni siquiera me llamaba la atención, ándale me decían mis amigas esta padre sólo escoge un nick.
Un nick, ¿que es eso?
Un apodo porque no puedes usar tu nombre verdadero.

Y así descubrí lo que era tan interesante, con un apodo no solo podría llamarme como yo quisiera, sino que podría ser quien yo quisiera. Gorda, flaca, hombre o mujer.
Decidí ser mujer, por purítita costumbre, eso sí pelirroja y de ojo verde.

Perro Maldito:¿Hola como te llamas?
Anita: Juanita, de cariño me dicen Anita. ¿Y tú?
Perro Maldito: El Perro
Perro Maldito: ¿Quieres hablar de sexo?
Anita: ¿Qué? ¿Andas en celo?
Perro Maldito: ¿Quieres hablar de sexo?
Anita: si
Perro Maldito: ¿Estas segura?
Anita: si
Perro Maldito: Yo digo puras cosas fuertes
Perro Maldito: ¿Estas segura?
Anita: Chinga tu Madre, ya te dije que si!!!
Perro Maldito: PORQUE ME LA RAYAS?
Anita: No que muy bravo
Perro Maldito: CHINGA LA TUYA!!!!
Anita: ¿Y que paso con el sexo?
Perro Maldito: DIME PORQUE ME LA RAYAS?
Anita: solo le mande saludos a tu perra madre
Perro Maldito: PINCHÉ VIEJA VETE A LA CHINGADA!!!
Anita: No te enojes perrito
Perro Maldito: ¡NO ME DIGAS PERRITO!
Anita: No te enojes perrito
Perro Maldito: YA NO QUIERO HABLAR CONTIGO
Anita: Ni de sexo?
Perro Maldito: YA NO QUIERO HABLAR CONTIGO
Anita: Andale perrito
Perro Maldito: YA NO ME MOLESTES….
Perro Maldito: YA NO TE VOY A CONTESTAR….
Anita: perrito…háblame…. perrito
Anita: PINCHÉ PERRO NI AGUANTAS NADA

El CACO: Hola Anita…. ¿Tienes novio?
Anita: No
El CACO: ¿Quieres ser mi novia?
El CACO: ¿sí?
Anita: Bueno
El CACO: El CACO ESTA CONTENTO!
El CACO: Si te tuviera en frente, te pediría que cerraras los ojos, y al abrirlos te sorprendería con una rosa roja. Claro no tan bonita como tu.
Anita: Gracias!
El CACO: Me das un beso?
Anita: Te mando un beso.
El CACO: Donde estas?
Anita: En mi trabajo
El CACO: Yo en el mío.
El CACO: Como andas vestida?
Anita: Con una falda negra y una blusa beig
El CACO: Como eres?
Anita: Flaca
El CACO: Me gustan las flaquitas…
El CACO: Tu cabello ¿como es?
Anita: Cortito
El CACO: ¿De que color?
Anita: Rojo
El CACO: me gusta!…
El CACO: ¿Eres sexy?
Anita: No se
El CACO: Creo que sí
El CACO: Imagínate que me tienes enfrente… ¿Qué harías?
Anita: Me acercaría a ti
El CACO: Que tanto?
Anita: Muy cercas
El CACO: Tus labios están rozando los míos?
Anita: Más cercas
El CACO: Te abrazo por la cintura?
Anita: Sólo con una mano
El CACO: Y que hago con la otra?
Anita: Está entrando en mi falda….
El CACO: sigue!! Ya estoy excitando!
Anita: Tus dedos se deslizan en mi entrepierna….
El CACO: Con la boca te desabotono tu blusa
Anita: comienzo a besar tu cuello
El CACO: Me estoy excitando demasiado!
El CACO: Tus senos son tan bellos, quisiera tocarlos!
Anita: Me voy…
El CACO: ESPERA… dame tu teléfono…
Anita: Bye….
El CACO: no espera hablamos mañana…
Anita: Bueno…bye

Al siguiente día EL CACO busco a Anita, pero ya no la encontró Anita ahora se llamaba El Rafa y este tenía más pegue, un chorro de viejas, le mandaban fotos y hasta le daban su numero de teléfono.
Un día no pude entrar al Chat, quesque porque me habían baneado, ya nadie quería hablar con Anita, ni con el Rafa, estuvo mejor por que este par ya eran unos prostitutos del Internet, así que entro al quite Julieta, ella si era una persona mas fina.
Julieta recibió muchas cartas de amor, y hasta la querían conocer, pero Julieta no nunca acepto, nunca pudo aumentar su busto de la 32A a 36B, ni tampoco se animo a pintarse el cabello rubio.

Solo había pasado un mes y ya estaba harta, nunca más e vuelto a chatear, pero me sorprende mucho que halla personas que dicen se enamoran por Internet, para mi el Chat solo fue un montón de personas mintiéndose unas a otras, lo atractivo es que solo encuentras a personas que dicen lo que quieres escuchar, y si no es así, pues no les hablas y se acabo el problema. Así de simple.
Pero hay gente que lleva las cosas más allá, da sus nombres reales y sus direcciones, se conocen en persona, pretenden enamorarse y algunos hasta se casan.

Cuando vi en las noticias el caso del Alemán que se comió vivo a otro hombre, y que todo el trato de que te como y no te como, fue por Internet, me di cuenta de cuan equivocada estaba.

El Chat no solo es un juego donde dices sandeces, y aparentas ser lo que no eres. Es mucho más que eso, son las fantasías que cada cual tiene en su mente, muchas de ellas abominables.